El matrimonio es una unión entre dos personas que deciden compartir su vida y lo reafirman ante un juez y algunas veces, ante un sacerdote o rabino, depende la creencia que se tenga.
Este para toda la vida que prometemos a veces nos pesa más que yunque atado al cuello ya que muchas veces esta unión se transforma en un apostolado porque la convivencia no siempre es fácil y hay miles de detalles del otro que nos sacan de las casillas como por ejemplo:
- La ropa sucia tirada por todas partes
- La incapacidad para colocar un rollo de papel higiénico en el lugar correspondiente en el baño
- La constante dificultad para encontrar algo aunque ese algo lo tengan delante de sus ojos
- Los domingos en casa de sus padres aburriéndonos como hongos
- Las manías y las obsesiones que vienen de fábrica y que por más que intentemos no logramos cambiar
Por otra parte, hay cosas que rescato y creo que son maravillosas como por ejemplo:
- Compartir todo, sea poco o sea mucho
- Dormir cucharita aunque haga 40 grados de calor
- Bancar la casa de a dos
- Tener un hombro siempre a mano para apoyar la cabeza y llorar
- Descansar en el otro algún problema al que no se le encuentra solución
El equilibrio no es fácil. No creo en pócimas mágicas ni en milagros inesperados.
Sólo le pongo garra y esfuerzo todos los días porque a pesar de no creer en el para siempre creo todavía en el amor.
Todavía.
domingo, 17 de mayo de 2009
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Una de las mejores elecciones de vida: seguir creyendo en el amor, seguir creyendo en uno mismo, en la posibilidad y capacidad de unirse a otros, aceptando y trabajando en y por esas uniones; cualquiera sea el proyecto.
ResponderEliminarMuy lindo.
El amor es sinonimo de VIDA, sin amor estamos muertos aunque parezcamos vivos .
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