Hace tres años no tenía auto e iba a trabajar en colectivo. Me levantaba bien tempranito y me iba derechito a tomar el 100 que me llevaba hasta una de las escuelas donde trabajaba (y trabajo hasta hoy) en zona sur. Tenía que estar siempre puntual a las 6am porque si lo perdía el que venía después hacía otra ruta y no llegaba a tiempo a dar clase.
Obviamente como casi siempre tomaba el mismo colectivo, todos lo que en él viajábamos eramos casi una familia, que se reconocía entre sí pero que no se hablaba más que con gestos que de acuerdo al clima era de sonrisas o de toses y estornudos.
Una mañana, al tomar el bondi de siempre, me recibió con gran sonrisa una cara nueva detrás del volante, quién afablemente me saludó con un alegre buenos días y me regaló una sonrisa de dientes amarillentos y aliento a cigarrillo.
Miré a mis compañeros de pasaje quienes estaban con cara de asombro como supongo tenía yo, y, al no encontrar respuestas me senté como siempre en el primer asiento.
A las pocas cuadras empezó la tortura ya que no sólo elevó el volumen de la radio sino que cantaba como un desaforado canciones de Arjona que en lo personal me transportan al infierno y hacen que me suba el azúcar.
No contento con su desafinado cantar hizo una pausa y dirigiéndose a mi personita me espetó:
- Tomás siempre el de esta hora?
- Sí ( lacónica respuesta de mi parte)
- Lo estoy reemplazando a César porque internaron a la mujer
- Ahhh (dije bajito)
- Siempre estás tan linda a estas horitas (sí, leyeron bien, dijo horitas)
- Perdón? (contesté)
- Si linda, te hablo a vos
- La verdad no sé, a esta hora no me dan ganas ni de mirarme al espejo ni de hablar ( le contesté dando por terminado el diálogo)
- Es que sos muy linda y yo te cuento que así como me ves manejando el colectivo yo tengo estudios y esto lo hago de changuita y para ayudar a un amigo por esta semana…
- …
- Yo estoy para otra cosa, para eso estudié como me dijo mi vieja desde chico y para el día de mañana mantener a una mujercita linda como vos…
Me dí vuelta buscando ayuda o complicidad en el resto del pasaje que sentía como una familia pero todos se hacían los otarios mirando cada uno para otro lado. No contesté y empecé a mirar para abajo rogando llegar rápido y sacarme de encima al plomazo
- Me vas a dar tu teléfono? (preguntó)
- No
- Dale mamita, que te cuesta, mirá que soy un profesional y conmigo te sacás la grande…
- Ah, sí, y qué sos?, pregunté casi con violencia
- PODOLOGO
- Ok, te doy mi número, le dije mientras me levantaba y tocaba el timbre para que se abriera la puerta. Cuando se abrió y estaba bajando le grité:
- LLamame al 0800 callos
Mientras me alejaba pude escuchar las risitas del resto del pasaje.
Obvio que me había bajado antes y me tuve que tomar un taxi para llegar a tiempo y el resto de la semana ir en remis lo que me costó carísimo.
Pero no me importó.
Cualquier cosa era mejor que el pedicuro cantante.
jueves, 11 de junio de 2009
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Era Anonimo. Tu admirador secreto. Posta! Es capaz de cualquier cosa!
ResponderEliminarNo se me había ocurrido!!!!!!!!!!!
ResponderEliminarEl PODOLOGO ENMASCARADO NO SE RINDE!!!
jeje
Beso Marijó
Juaaaa! Tremendo!!!! Me reí todo el relato. Lo contaste genial, y como se suele decir, la realidad supera la ficción!!
ResponderEliminarBuenísimo!
Besos lindas!
Gracias Mai, lo increíble es QUE ES VERDAD!!!
ResponderEliminarMe pasó
Beso!!!
Jajaja! un "fénomeno" el podólogo! lo puedo ver con su melosidad arjonesca...! puajjjajajaaj
ResponderEliminarEl podologo metio la pata hasta la ingle!
ResponderEliminarmuy buenooooooooooo!!!
ResponderEliminarLorena: Fue durísimo!!! Un plomazo
ResponderEliminarTisha: y más adentro también
Anónimo: IDENTIFÏQUESE!!!!jeje
Muy graciosa situacion y relato. Adelante con el blog.
ResponderEliminarDonde queda la universidad de podología?
ResponderEliminarGustavo 1: Gracias por tus palabras
ResponderEliminarGustavo 2 : la verdad no se donde queda, estuve viendo tu blog, me encantan las blogudeces
Besos
es geniaaaaaaaaaaaaaaal!!!!!
ResponderEliminarme llega a pasar algo asi y no se que hago!
beso grande virr!!!
anita otaño
Gracias anita!!!
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