Héroes verdaderos

En mi post Heroínas verdaderas imaginaba distintos finales para las protagonistas femeninas de los cuentos de hadas. Nadie nos dice que pasó con ellos, nuestros valientes príncipes, después del casto beso.

Que hubiera pasado si…

- El príncipe Encantador que ayudó a nuestra querida Cenicienta a calzarse el zapatito de la abundancia, descubre que la maniática de la limpieza con la que se casó piensa todo el día en fregar los pisos de palacio, tiene las manos más ásperas que una lija y las uñas tan sucias que a Encantador se le revuelve el estómago de solo pensar en caricias nocturnas. Por culpa de la ceniza que se fue acumulando en sus pulmones por años, nuestra heroína es una tosedora compulsiva que parece que va a dejar el esternón por el camino cada vez que expectora, cosa que al príncipe le provoca un soberano asquito. Finalmente se separan y él encuentra su media naranja en la no tan pérfida hermanastra, Anastasia, una rubia despampanante adicta al animal print y a las uñas esculpidas con quien tiene sexo fantástico y comparte noches de encendida pasión. Cenicienta termina rehaciendo su vida con el dueño del Lave-rap de la región, un hombre extremadamente pulcro y trabajador.

- El valiente enamorado de la sutil Blancanieves descubre que ella no es todo lo que imaginaba; que se ha casado con una mujer fría como la nieve que vive añorando la compañía de los 7 enanos que la amaban tiernamente y el ataúd de cristal que preservaba su belleza. Con el tiempo, la relación no prospera ya que no hay piel entre ellos y nuestro dulce enamorado abandona a su mujer quien desilusionada de la vida se radica en Africa con una tribu de pigmeos. Nuestro príncipe se asocia con la anterior enemiga de su esposa, la reina envenenadora, y se dedican a cultivar manzanas. Con el apoyo de inversionistas de reinos vecinos desarrollan un próspero negocio de mermeladas, Dulcitrola, que los vuelve ricos y famosos por siempre jamás.

- El adorable príncipe de Rapunzel se harta rápidamente de su blonda conquista, quién vive preocupada por lograr un perfecto alisado progresivo y una tintura que no le estropee el pelo. Se le plantea la duda existencial si se enamoró de ella por ella misma o por su hermosa cabellera, lo que lo lleva a consultar al terapeuta de la época, es decir, el peluquero de palacio, un maravilloso mancebo de buen porte de quien se enamora y con quién se casa pese a la oposición de toda la corte, inaugurando así el matrimonio gay en su reino y en los cuentos de hadas en general.

- Peter Pan descubre que realmente no está interesado en crecer. Trabajar y pensar en el futuro no es algo que le interese pudiendo vivir tranquilo en Nunca Jamás. Los constantes devaneos amorosos de Wendy y Campanita lo tienen francamente podrido y convence al Capitán Garfio para que les presente a dos marineros seductores con quienes las embarca hacia la tierra prometida de las oportunidades… Miami, donde ambas adquieren rápidamente la cultura del shopping y disfrutan de sus días tendidas al sol en las playas de South Beach con una piña colada en la mano. Al encontrarse finalmente sin ellas, Peter se aburre en soledad y extraña a sus enamoradas de siempre, consolándose de sus penas de amor en el burdel de Garfio, el muy exitoso prostíbulo Te hago gancho express.

- El príncipe que despertó a la Bella Durmiente con un beso descubre que realmente ella no le gusta porque tiene cara de dormida, actitud de opa, lagañas en los ojos y aliento a muerto. No congenian, no hay onda entre los dos. A ella no le gustan los deportes ni la caza y el duerme solo lo necesario. Sencillamente deciden separarse y firman un divorcio rápido de mutuo acuerdo por irreconciliables diferencias. Con el tiempo nuestro valiente principito descubre que siente una verdadera pasión por las mujeres maduras por lo que comienza una larga, pasional y duradera relación con Maléfica que lo satisface sexualmente. En su tiempo libre pone toda su energía en escribir dos libros que se convertirán en best sellers: el tierno Sensatez, Sopor y Sentimientos y el afamado Sueño y Prejuicio ambos muy festejados por los cultores de la novela romántica hasta el día de hoy.

Sinceramente no sé como terminaron nuestros héroes de cuentos de hadas pero me gusta pensar que fueron algo más que muñequitos Ken que se pasaron la vida besando a mujeres que de princesas…Tenían poco y nada.