Familión

En casa somos muchos, hijos míos, hijos de mi marido, mi perrita, él y yo. No somos la imitación de la película LOS TUYOS, LOS MIOS Y LOS NUESTROS, no, claro que no. La casa es un verdadero quilombo y no me refiero al orden, eso marcha bien, el tema pasa por otro lado.
Hagamos cuentas:
6 hijos de mi marido
2 míos
El
Yo
Ahora bien, con nosotros viven 3 de él y mi hija así que somos 6, más la perra, todo un número. Todos adolescentes menos mi marido (me incluyo en la adolescencia aunque soy una cuarentona y la perra es una cachorra de tres meses).Los que no viven con nosotros igual forman parte de nuestra historia, tanto en las penas como en las alegrías, sencillamente están.
Si les digo que todo funciona perfecto les estoy mintiendo (aparte, no creo en la perfección),no porque nos llevemos mal sino porque la convivencia no siempre es fácil y porque la vida en sí misma es una constante rueda que gira sin parar...
Hace ya unos cuantos años que me metí en un desafío que a veces me hace sentir como una presidiaria con ganas de escapar y otras veces como la mujer con la casa menos aburrida del planeta pero siempre, siempre , me siento como ropa dentro de una de esas secadoras que dan vueltas 24 hs en un lavadero tipo Lave - Rap.
A veces quiero salir corriendo, a veces quiero atornillarme a una silla, a veces simplemente...no sé.
Todavía me cuestiono en qué lado de la calle ponerme o quedarme.

¡Voy a tratar de tener cuidado al cruzar!